La Historia del Gramófono

Gramófono, denominado en principio fonógrafo, instrumento electromecánico para reproducir sonido a partir de un disco de vinilo donde se ha grabado un surco en espiral con pequeños realces en ambas caras. Los realces encierran registros musicales o de cualquier otro tipo. El gramófono consta de cuatro componentes básicos: el plato giratorio, el brazo, la aguja y el amplificador, aun cuando este último no siempre iba incorporado en el instrumento. El primer fonógrafo operativo lo construyó el inventor norteamericano Thomas Edison en 1877. Edison grababa sonido en un cilindro que luego hacía girar contra una aguja. Ésta subía y bajaba en los surcos del cilindro, produciendo vibraciones que se amplificaban en una bocina cónica. Debido al movimiento vertical de la aguja, este método de grabación se denominó proceso de 'registro en profundidad'.Edison concibió el fonógrafo sobre todo como máquina de dictado para las oficinas. Sin embargo, con la invención del fonógrafo de disco plano o gramófono a cargo del inventor de origen alemán Emile Berliner en 1887, el instrumento comenzó a utilizarse para recoger la voz de los grandes cantantes e intérpretes de la época. El gramófono reproducía discos a 78 rpm y la aguja se movía lateralmente (de un lado a otro) en un surco de profundidad constante. Al igual que los gramófonos de cilindro, reproducía sonido con una aguja cuyas vibraciones mecánicas se amplificaban con una bocina cónica. La mayoría de los gramófonos, por otra parte, estaban accionados por motores de muelle y había que darles cuerda. Los discos estaban hechos de baquelita y se rompían fácilmente. A pesar de tales limitaciones, el gramófono alcanzó rápida popularidad en los Estados Unidos, sobre todo merced a la fabricación de una vasta colección de piezas musicales registradas por compañías de grabación americanas y europeas. Dichas compañías dieron cabida a los cantantes más afamados de Europa y Estados Unidos, como el tenor dramático italiano Enrico Caruso. En Europa también se fabricaron diversos tipos de gramófonos. En Francia se construyó un modelo en el que la aguja se desplazaba por el disco desde el centro hacia el exterior, en sentido inverso al normal, mientras el disco giraba a 90 rpm; esta máquina era capaz de producir un sonido de excepcional calidad para la época. Los fabricantes suizos de cajas de música se especializaron en la producción de pequeños gramófonos portátiles. El inmenso éxito del gramófono desembocó en la exigencia de un mejor sonido. Hacia 1920, el anticuado ingenio mecánico comenzó a sustituirse por la grabación y reproducción eléctrica, en la que las vibraciones de la aguja se amplificaban mediante elementos electromagnéticos en lugar de la bocina. Sin embargo, se siguió utilizando el disco de 78 rpm hasta la aparición del primer disco de larga duración en 1948. Durante los años de la postguerra, la evolución del tocadiscos de alta fidelidad (hi-fi) y el sonido estereofónico supusieron un gran avance en la grabación y reproducción de sonido